Copiado de una sentencia judicial.
Una fotocopiadora no puede ser utilizada como detector de mentiras para obtener la declaración de un sospechoso, según una... decisión reciente de un juez de Pennsylvania. Los detectives del departamento de policía del condado de Hellbent Buck consiguieron una confesión de culpabilidad de un sospechoso de asesinato, y para ello convirtieron una fotocopiadora de la oficina en un detector de mentiras. Primero, los superpolis pusieron una hoja dentro de la fotocopiadora en la que decía "Miente". Entonces pusieron un colador de metal (como los que se usa para escurrir los espagueti) sobre la cabeza del sospechoso. Después, unieron con un cable el colador y la fotocopiadora. Cuando el sospechoso daba una respuesta que no convencía a los detectives, pulsaban el botón de copia y la máquina arrojaba un papel que decía: "Miente". Usando esta táctica, el sospechoso finalmente confesó. Cuando el juez oyó todos los detalles, anuló la declaración del sospechoso, al considerar que no era legal la forma en la que se obtuvo la declaración.
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